viernes, 22 de mayo de 2009

Eurovision 2009: la historia se repite

Llega el sabado 16 de mayo, 21:00, conecto la television y pongo la 1 cadena, que estoy haciendo?? Prepararme para ver el espectáculo del festival de Eurovision, como no! Cada año, por estas fechas de mayo, un porcentaje de europeos (cada vez menor) se coloca delante de sus televisores para ver el citado festival.

Yo, por mi parte, cuando me pongo a verlo, lo que espero ver es un concurso musical y de puesta en escena en el cual, cantantes del continente defienden a su pais intentando llevarlo a los mas alto del podium. Esa es la idea principal, el problema llega cuando, despues de que cada uno exponga sus meritos para merecer o no el primer puesto, se producen las votaciones. Es aqui cuando uno se da cuenta que la cosa no es tan buena como la pintaban.

Con esto me refiero, y ya muchos sabran de lo que hablo, a mezclar politica y musica todo en uno. Como hemos llegado a este espectáculo bochornoso en el que los paises se votan entre los vecinos y el que mas amigos tenga es el que gana? Señores, esto e sun concurso musical, fijemonos antes en la cancion que se os ve el plumero! Propongo una cosa, podriamos hacer las votaciones de manera que los todos los paises del este votaran por uno solo, y los paises de la antigua Yugoslavia tambien. Que creeis que pasaria?? Que Serbia nunca habría ganado el concurso hace dos años, por ejemplo.

Pero bueno, esto tampoco es nuevo, ahi estan las acusaciones de fraude que se oyeron entorno al famoso "lalala" de Massiel de si habia sido comprado por Franco y tal... Será mejor no hecharnos piedras sobre nuestro propio tejado, que para una vez que ganamos... (aunque fuera en el milenio pasado).

Sobre la respresentacion española que s epuede decir, pues que en mi opinion estuvo a la altura, quiza sobró un poco el traje estrambótico de Soraya, asi como que uno de los bailarines fuera Guti en persona, pero en fin, es lo que hay, desde que en en nuestro imperio nunca se ponia el sol no hemos caido muy bien al resto de la vecindad. Ellos se lo pierden, ahi lo dejo caer, como la audiencia del susodicho festival.

En definitiva, uno se coloca delante del televisor y pasa un buen rato si decide y se prepara mentalmente para no cabrearse con las votaciones. En caso contrario, lo mejor es coger la puerta y dar una vuelta por el barrio para serenarse. Señores europeos, seamos objetivos y recobremos la magia que en el fondo debio tener este concurso desde el principio!

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